Operaciones especiales en la guerra civil española
España pudo ser el primer país occidental en contar con unidades de operaciones especiales.

El ejército republicano español fue el primer ejército que dispuso de forma reglada de una unidad de guerrilleros. Similar a la que después serían los Boinas Verdes de Estados Unidos o las Ratas del Desierto del Reino Unido. Eran grupos perfectamente organizados y “encuadrados” cuya misión era actuar tras las líneas enemigas y ejecutar sabotajes, evasiones o labores de información y contrainformación.
Las unidades de operaciones especiales del ejército republicano fueron pioneras en la utilización de tácticas de guerrilla y operaciones encubiertas en Europa. Su legado ha sido objeto de estudio en diversas publicaciones. Estas unidades y operaciones jugaron un papel crucial en la estrategia militar republicana. Ejecutaron acciones que, aunque a menudo poco reconocidas, tuvieron un impacto significativo en el desarrollo del conflicto.
Antes de la creación de estas unidades del Ejército Popular existieron grupos de milicianos que se dedicaron a actuar tras las líneas enemigas. “Los Hijos de la Noche” fue un grupo clandestino de resistencia anarquista que operó en Zaragoza tras el golpe de Estado de julio de 1936. Estaba compuesto por militantes de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Organizó una red de evasión para rescatar a personas amenazadas de ejecución por las fuerzas franquistas. Aprovechando la oscuridad de la noche se infiltraban en Zaragoza desde zonas rurales como Fuendetodos, recorriendo más de cuarenta kilómetros hasta los Montes de Torrero. Desde allí, establecían contacto con miembros de la CNT en el barrio de Torrero para coordinar las operaciones de fuga. Se estima que lograron salvar a unas 4.000 personas de ser ejecutadas por las fuerzas franquistas.
Al finalizar la batalla de Madrid, el Jefe del Estado Mayor de la Junta de Defensa, el coronel Vicente Rojo, ordenó la formación de unidades guerrilleras a partir de la XII Brigada Internacional y el Quinto Regimiento.
Tras numerosas vicisitudes, en otoño de 1937 se creó el XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero que fue una unidad especializada en acciones guerrilleras en la retaguardia franquista. Estaba compuesto por las divisiones 48ª, 49ª y 50ª, cada una formada por varias brigadas de aproximadamente 150 hombres. El comunista Domingo Ungría Navarro fue el jefe de esta fuerza guerrillera, y Ricardo Pelegrín Pérez actuó como comisario político. Su cuartel general se encontraba en Barcelona, y dependía orgánicamente del Servicio de Información Especial Periférica (SIEP).
El SIEP fue una unidad de inteligencia republicana encargada de la infiltración de agentes en territorio enemigo para establecer contactos y crear redes de informadores. Su labor incluía la recopilación de información, sabotajes y la exfiltración de militantes y familias atrapadas en zonas controladas por los sublevados.
Una herramienta fundamental en las operaciones especiales fue la la Escuela de Guerrilleros de Benimàmet. Situada en las afueras de Valencia, desempeñó un papel crucial en la formación de combatientes especializados en tácticas de guerrilla y sabotaje. Establecida en 1937, esta escuela fue una de las principales bases de entrenamiento del XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero. El centro de entrenamiento se ubicaba en el conocido “Chalet de Panach”.
Además de su función militar, la escuela tuvo un impacto social significativo en la comunidad local. Los brigadistas internacionales que allí se formaban, procedentes de países como Alemania, Rusia y Estados Unidos, enseñaron a leer y escribir a los vecinos de Benimàmet, contribuyendo así a la alfabetización de la población local. La escuela contó con la participación de brigadistas internacionales, incluidos miembros de la Brigada Lincoln estadounidense. La Escuela de Guerrilleros de Benimàmet no solo fue un centro de formación militar, sino también un símbolo de la resistencia republicana y de la colaboración internacional en la lucha contra el fascismo durante la Guerra Civil Española. Con el tiempo, pasó a denominarse de manera formal como ‘Escuela de Especialidades’.
En las tácticas y en la instrucción de los guerrilleros tuvieron gran influencia las tácticas y los asesores soviéticos. La figura más importante de todas fue la de Ilya Grigoriovich Starinov, conocido bajo el seudónimo de Rudolf Wolf, quien se rodeó de un grupo de instructores soviéticos que se instalaron en Benimamet desde finales de 1936. En marzo de 1937, fue Khadzi-Umar Mansurov el designado como asesor principal del por aquel entonces denominado Batallón Especial. Conocido con el seudónimo de Ksanti o Santi, y contaba con una inmensa experiencia en la inteligencia militar de Moscú, no en vano era considerado como el padre de las fuerzas especiales spenatzs de la URSS.
La última acción guerrillera dentro del marco de la guerra civil tuvo lugar en los primeros días del mes de marzo de 1939. La participación del XIV Cuerpo guerrillero fue muy activa contra el golpe de Estado que encabezó Segismundo Casado y que hizo caer a Negrín y a la postre la resistencia republicana y la rendición.
Los guerrilleros llegaron a controlar tanto el Parque del Retiro como Manuel Becerra, la Puerta de Alcalá y la Comandancia General de Ingenieros y Gobierno Civil, que fueron ocupando al mismo tiempo que unidades comunistas iban controlando otros puntos de la capital. Pero el 9 de marzo todo empezó a cambiar. Las tropas casadistas pronto reaccionaron llegando hasta la Alameda de Osuna donde tomaron la Posición Jaca dominada defendida por guerrilleros. El 11 de marzo ya no quedaban elementos guerrilleros en Madrid capital, salvo una mínima resistencia comunista en Nuevos Ministerios que fue disuelta.
Fueron muchas las acciones que los diferentes grupos guerrilleros repartidos por toda España realizaron desde julio de 1936 y hasta abril de 1939. Además de acciones de hostigamiento y destrucción de recursos, los guerrilleros participaron en la liberación de prisioneros y en la recopilación de información táctica de interés para el mando. Entre los cometidos de los guerrilleros, al menos los del XIV Cuerpo del Ejército, no se especificaba el de cometer atentados contra el general Franco, pero sin duda si tenían la oportunidad lo iban a intentar.
Bartolomé Zuzama i Bisquerra, abril 2025
Me ha encantado la historia!
Muchas gracias por la reseña!!!