Últimamente volvía a casa con una puerta sobre la espalda.
El vigilante estaba muy mosqueado conmigo y me obligaba a desnudarme para comprobar que no me llevaba ningún chip de los que fabricábamos.
Pronto habré completado la reforma de mi casa y sustituido todas las puertas.
Bartolomé Zuzama i Bisquerra. Valladolid, agosto de 2017.